Justo cuando pienso que no puedo más después de demasiadas decepciones, uno de los míos me rodea con un brazo y me dice que si no me rindo estaré bien. He tenido momentos muy buenos, he pasado temporadas en la cima. También he estado en ruinas, desmoralizado y caído. Así es la vida: no puedes esperar más, la mitad del tiempo ganas, la otra mitad estás por los suelos. Este mundo está tan lleno de belleza como de odio. Así es la vida, ciertas cosas no cambiarán nunca. Concéntrate en lo positivo y usa la cabeza, nunca te des por vencido y estarás bien. A algunos les gustan las drogas, a otros les gusta luchar. La negatividad se inspira en alguna parte todas las noches. Hay que dar ejemplo a los débiles de voluntad. No dejes de difundir conocimientos hasta el final de los tiempos. Tanta gente odiosa, tanta gente trastornada. Puede cobrarse su tributo cuando la vida cambia. Es un hecho comprobado que recibes lo que das, y puedes influir en otros con tu forma de vivir. NICK TRAINA.

lunes, 6 de abril de 2015

*

Estoy metiendo mis pies en zapatos cada vez más pequeños
para ver si así me hago, definitivamente, invisible.

Soy un trapo.
Me he convertido en un despojo al que el mundo ve
como un despojo, como un trapo tan desvalido,
tan falto de ayuda, le ponen tantas ganas.
Tienen esa mirada de impotencia
mientras, yo sólo me dejo hacer.

Soy esa chica a la que otras chicas quieren maquillar.
Lo que no saben es que maquillándome tampoco se iría mi dolor.

Algún día tendré el valor de cortarme, otra vez, el dolor.
Me lo he dejado demasiado largo, ya me llega por la cintura,

no puede llegar más abajo, ahí abajo ya no sé doler.  

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